A lo largo de la pandemia, la AFC ha proporcionado una cuerda de salvamento a las comunidades de todo el continente a través de la operación continua de nuestras empresas participadas y prestatarios en sectores críticos, incluyendo la energía, por ejemplo, la planta de energía independiente de turba de 80 MW en Ruanda y el proyecto hidroeléctrico Singrobo de 44 MW en Costa de Marfil, y los puertos, por ejemplo, el proyecto del puerto de Takoradi en Ghana y el proyecto ARISE Mauritania

Nuestro continuo desembolso de fondos para proyectos de construcción minimizó la pérdida de empleos directos/indirectos durante la fase crítica de la pandemia.

Préstamos acelerados a operadores de telecomunicaciones (como MTN Nigeria) para ampliar la infraestructura digital - apoyo a iniciativas de "trabajo desde casa" para reducir la propagación del COVID-19.

En el contexto de la COVID-19, MTNN fue testigo de un aumento de la demanda de servicios de datos con un incremento de tráfico de datos del 130% y de ingresos por datos del 59,2% interanual, impulsado por el mayor uso de los teléfonos inteligentes y de la banda ancha debido a los niveles sin precedentes de trabajo a distancia. de trabajo a distancia. La mejora de la capacidad de la red permitió a MTNN aprovechar la demanda de los consumidores y garantizar una infraestructura adecuada para captar el crecimiento potencial futuro.

(I) Movilización de unos USD2 millardos a través de los 140 millones iniciales de la AFC

A través de nuestra inversión inicial de USD140 millones (para aquel momento, nuestra mayor inversión de capital en Gabón), ARISE ha atraído un millardo de euros de financiación adicional de Stoa, Meridian, AP Moller Capital y otros, y USD700 de financiamiento de deuda de BGFI Bank, Afreximbank, GuarantCo y el Banco Africano de Desarrollo.

(ii) Atraer y aprovechar socios estratégicos fuertes

Atraemos y desarrollamos asociaciones estratégicas a largo plazo que garanticen el desarrollo sostenible de los proyectos, como el proyecto de parque eólico de 60 MW de Yibuti, en el que la AFC asumió el proyecto como promotor principal, atrayendo a la Dutch Development Finance Corporation y a Climate Fund Managers (un gestor de fondos de inversión en el clima) como coinversores. El proyecto es fundamental, pues Yibuti pretende hacer la transición hacia una producción de electricidad basada en energías 100% renovables y reducir sus emisiones en un 40% para 2030. El proyecto reducirá significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector eléctrico del país, dominado por combustibles pesados (90%).

La asociación de la AFC con el FMO y CFM ha dado lugar a muchas primicias en el proyecto, incluyendo el primer PEI a escala de la red en Yibuti que utiliza toda la financiación puente de capital de los patrocinadores para acelerar el desarrollo del proyecto. La puesta en marcha del proyecto está prevista para diciembre de 2021, con el fin de suministrar la primera energía a casi un millón de habitantes. Desde la inversión de la AFC, se han iniciado otros proyectos con el gobierno, incluyendo la planta solar de 30 MW de Engie en el desierto de Grand Bara y la planta de biomasa de 35 MW de CREC Energy.

La AFC ha invertido USD86 millones en la mina de oro de Segilola, en el estado de Osun (Nigeria), patrocinada por Thor Explorations Limited. Segilola es el proyecto minero de oro de calidad institucional más grande y avanzado de Nigeria, además de ser una de las reservas de mayor calidad de África Occidental.

Se espera que el proyecto produzca 81.000 onzas de oro al año durante sus cinco años iniciales. Nuestra histórica inversión abrió el sector minero nigeriano (una de las principales prioridades del Gobierno Federal de Nigeria) a la inversión extranjera directa, diversificando aún más la economía para que no dependa del petróleo y el gas. Además, la AFC ha asesorado activamente al Ministerio de Minas nigeriano sobre cómo atraer más capital al país y desarrollar este sector para rivalizar con el éxito de la industria de hidrocarburos.

La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la urgente necesidad de ampliar la manufactura africana, posicionando a África como una alternativa viable a la fabricación en China y otros lugares, reduciendo la huella de carbono del transporte mundial y creando puestos de trabajo esenciales para la población joven de África. Lo estamos consiguiendo a través de un modelo probado y comprobado que se ha introducido en Gabón en otros países como Benín y Togo: la zona económica especial ARISE (ARISE IIP). ARISE IIP, a través de la zona económica especial de Nkok, la primera zona neutra en carbono del mundo, ha transformado la economía gabonesa mediante el desarrollo de infraestructuras, la mejora de la competitividad industrial y la creación de un ecosistema favorable a las empresas en Gabón a través de una empresa conjunta entre Africa Finance Corporation, Olam International Ltd. y la República de Gabón. La AFC invirtió USD140 millones junto con sus socios para construir un ecosistema floreciente en torno a la industria forestal-madera. Esto incluyó una nueva terminal de minerales, una terminal de logística general y otros proyectos de infraestructura. Como resultado, los ingresos de Gabón han aumentado de 30 a 180 euros por metro cúbico de madera, y en algunos casos hasta 40.000 euros por metro cúbico de madera; se han creado 30.000 puestos de trabajo y se ha aportado USD1 millardo al PIB del país. La ZEE de Nkok es el mayor exportador de madera de chapa.

Gracias a una inversión adicional de USD150 millones por parte de la AFC en el momento crítico de la pandemia, el modelo de Gabón está siendo reproducido por ARISE en Togo - con la inauguración de la Plateforme Industrielle d'Adétikope (PIA) para crear una próspera cadena de valor de la industria textil- y en la ZEE de Benín - destinada a crear cadenas de valor del anacardo y el algodón. Se espera que las ZEE de Togo y Benín aporten USD3 millardos al PIB y USD4 millardos a las exportaciones, y que afecten a más de 600.000 agricultores.

AFC toma la delantera en proyectos y en el riesgo de las primera etapa al proporcionar capital para el desarrollo de proyectos y experiencia en la estructuración, es decir, manejando el proyecto hasta la bancabilidad y el cierre financiero. Hay una escasez de proyectos financiables en África, y el desarrollo de proyectos es la clave, con la AFC demostrando esto en el espacio de la energía a través de nuestros muchos "primeros": el proyecto de gas a energía Cenpower de 350 MW; proyecto eólico de 60 MW en Yibuti, y en cuanto a la minería, nuestra mina de bauxita de 10 millones de MPTA en Guinea; un gasoducto en el espacio de petróleo y gas, y una refinería y terminal de almacenamiento en África Occidental en el sector de la industria pesada.

A través de nuestra clase de activos de desarrollo de proyectos de nivel mundial, ayudamos a los patrocinadores de proyectos en el camino hacia la bancarización del proyecto - para sortear los impedimentos asociado con el desarrollo de la infraestructura en el continente.

También se debe apoyar a los gobiernos para que inviertan en infraestructuras sociales y materiales para apoyar la recuperación económica de sus países. Las asociaciones con los gobiernos también son fundamentales para apoyar sus planes y ambiciones de desarrollo nacional. El COVID-19 causó que las reservas y los balances de los gobiernos se vieran afectados, lo que ha hecho que la atención se centre en sectores prioritarios que se han visto limitados, como la sanidad. Esto deja poco margen a los gobiernos para invertir en infraestructuras e industria, que son fundamentales para apoyar la recuperación económica.

En consecuencia, el sector privado tiene que apoyar cada vez más a los gobiernos a través de soluciones innovadoras de préstamos soberanos y asociaciones público-privadas. La AFC está liderando esto a través de su mesa de soluciones de productos, centrándose en los préstamos soberanos y en las estructuras fuera de balance. Recientemente, dos importantes operaciones han apoyado al gobierno de Costa de Marfil, principalmente en su programa de carreteras, y al gobierno de Tanzania en sus proyectos de agua, infraestructura social y transporte.

Adicionalmente, la asociación con el gobierno nigeriano en su vehículo de infraestructuras, Infrastructure Corporation of Nigeria (InfraCo) es otra iniciativa importante codirigida por el Banco Central de Nigeria (accionista del 42% de la AFC) y la Autoridad de Inversión Soberana de Nigeria (NSIA). Con un capital inicial de NGN1 billón (USD2,5 millardos) aportado por los promotores, el gobierno espera que crezca hasta alcanzar los NGN15 billones en pocos años. InfraCo se centrará en la ejecución de proyectos del sector público y privado, desde la creación hasta la gestión de la cartera y las salidas. Nigeria es la mayor economía de África, con la mayor población, pero tiene un importante déficit de infraestructuras. Esto requiere capital y experiencia para solucionarlo, algo que InfraCo puede proporcionar.